domingo, 6 de mayo de 2018

EXCURSIÓN A EL ESCORIAL: SILLA DE FELIPE II Y MONASTERIO

Quiero compartir un pequeño plan que casi surgió sobre la marcha. El 2 de Mayo queríamos hacer algo que no fuera muy lejos de Madrid por temor a pillar la caravana de vuelta del puente de Mayo.
Así que decidimos ir cerquita a El Escorial. Queríamos andar un poco, ir al campo, disfrutar del día.

Busqué posibilidades y encontré: La Silla de Felipe II, puedes subir con el coche hasta arriba y dejarlo aparcado si hay sitio en los lados de la carretera, pero nuestro objetivo era andar así que lo que hicimos fue aparcar en el parking que hay abajo.
Son solo dos km, aunque son cuesta arriba, como el día era soleado pero con airecillo, no nos costó nada subir.

Arriba puedes ver las espectaculares vistas del Monasterio. Se llama la Silla de Felipe II porque la leyenda dice que es el lugar desde donde Felipe II seguía el desarrollo de la construcción del Monasterio. También dicen que se trata de un altar de sacrificios de origen vetón, esta última teoría parece ser más acertada.

De cualquier forma lo que sí que es cierto es que las vistas son espectaculares, merece la pena. Arriba también hay un pequeño bar por si quieres aperitivear.
Para encontrar la Silla de Felipe II solo tienes que ir dirección San Lorenzo de El Escorial y verás una señalización hacia la Silla de Felipe II.

Al bajar hay un montón de mesas con bancos donde puedes comer, el campo estaba espectacular, con todo lo que ha llovido, estaba verde y lleno de flores.Nosotros antes de la excursión de camino,  compramos pan en El Escorial, en "Obrador El Escorial", en la calle Fraguas 9, fue la primera panadería que nos apareció en Google y la verdad es que el pan estaba buenísimo.

Como os digo paramos en esas mesas, siguiendo el camino también podéis ver La Herrería, un bosque con una explanada espectacular, allí he ido de pequeña y de adolescente a los encuentros de San Jorge cuando era scout, que recuerdos....

Una vez comimos, fuimos para el Monasterio de El Escorial, no había mucha gente, nosotros al ser familia numerosa teníamos gratis la entrada. Si he de recomendaros que si sois familia numerosa,  llevéis foto al menos del libro de familia aunque sea en el móvil, porque nosotros aunque llevábamos el carnet, al principio nos dijeron que no valía solo con el carnet, que necesitaban el libro de familia.
Aquí podéis consultar los precios y horarios.

Una vez conseguidas las entradas el segundo paso es saber si quieres hacer la visita libre o guiada. Si la quieres guiada hay dos opciones.

Opción 1: Con una tablet que te va contando todo, el precio es 3 euros por persona, a nosotros esta opción no nos hacía mucha gracia, ya que uno de los objetivos de salir a hacer algo diferente es estar juntos, no separados cada uno con su tablet.
Opción 2: Una guia que te enseñará durante 2 horas el Monasterio a la que le podrás hacer preguntas, precio por persona 4 euros.

¿Qué opción elegimos?....pues la opción 2, hartos estamos de tablets, videojuegos, etc....

Además la guía te da un pinganillo para que todo el grupo la oiga perfectamente con lo cual la parte tecnológica y de ilusión de los pequeños queda solventada.
En nuestro grupo había sólo 8 personas, nosotros 5, un matrimonio y una señora extranjera. La visita dura 2 horas aproximadamente, te enseñan la basílica, la biblioteca, las zonas que el Rey utilizaba, el panteón.

Al terminar la visita, puedes ir a visitar libremente la zona del palacio, en unos 15-20 minutos lo tienes visto y es muy interesante ver los muebles de esa época, la decoración, los tapices y los cuadros.
Cuando fuimos había también una exposición pictorica de Navarrete, pero no entramos a verla.

Al salir también puedes ver los jardines. En un mundo tan lleno de tecnología de virtualidad, merece la pena tomar contacto con la historia, ver que no hace tanto tiempo , las cosas eran diferentes, valoras todo lo que el hombre ha evolucionado, en algunas cosas para mal y en muchísimas para bien.

Fuimos con 3 niños de 13, 12 y 7 años, los tres disfrutaron, les gustó el plan, por eso os lo recomiendo, para los que estáis cerca de Madrid es un plan muy asequible, en cuanto a tiempo, ¿Te animas?

domingo, 15 de abril de 2018

A VECES PERDER ES POSITIVO

Este fin de semana el equipo de baloncesto de mi hijo ha perdido su primer partido en toda la temporada y fuera de estar triste (que no rara, como decía mi amiga Almudena) sé que les ha venido bien. Hay veces en las que uno se acostumbra a estar en la zona de confort o que aunque parece que está haciendo bien las cosas ,las podría hacer mejor.

Independientemente de eso, son un equipo con un gran corazón, son unos niños muy majetes, se cuidan, se quieren y se preocupan los unos de los otros y además tienen la gran suerte de tener unos entrenadores que están siempre preocupados por cada uno de ellos y del equipo en conjunto, siempre les premian los intentos, acierten o fallen y les inculcan unos valores fundamentales de respeto, al rival, al arbitro y a este deporte tan bonito que es el baloncesto, es una gran suerte tenerlos en nuestro camino.

El perder este partido en principio no les afecta a la clasificación pero sí les ha tocado y es una llamada de atención para mejorar, para hacer más equipo, para estar más atentos, para dar una vuelta a todo lo que pueden hacer mejor y no lo están haciendo como saben o cómo pueden llegar a saber hacer.

¿A qué nos enseña perder o fallar?
A levantarnos, a no frustrarnos, a ser más fuertes, a ser comprensivos, a apreciar el valor de las cosas, a ser perseverantes, a cerrar etapas, a mejorar la versión de nosotros mismos.
Nuestros hijos tienen que saber perder, respetando al rival y sin que nosotros les protejamos tienen que aprender a curar sus heridas, a ser valientes a volver a empezar, a volver a intentarlo.

Hay que saber perder, está bien revisar en qué hemos podido fallar pero siempre haciendo autocrítica, no vale echar la culpa a causas externas, siempre primero hay que analizar si yo he hecho todo lo posible. Pero no sólo por mi mismo sino en conjunto con el equipo tanto en el campo como fuera de él animando y siendo una piña. La energía y el resultado que se genera unidos nunca dará el mismo resultado que cada uno por su lado, eso tiene que ser una máxima.

En la vida tenemos tantas circunstancias en las que podemos perder, que esto es adaptable a los fracasos de empresas, de pareja, de oportunidades,.. en cualquiera de estas circunstancias el esquema es el mismo, debemos levantarnos, analizar la situación, ver que hemos hecho mal y ver que podemos mejorar para no repetirlo en la próxima ocasión.

En Estados Unidos, el fracaso se ve como algo positivo, si tu creas una empresa y fracasa, la gente se queda con la valoración del esfuerzo por intentarlo, con la valentía, con todo lo positivo, el resultado es algo pasajero que cambiará pero el valor y el esfuerzo está ahí y perdurará y mejorará ayudado de la experiencia.

Imagen relacionada
Siempre he pensado que debemos de ser más transparentes y debemos maltratarnos menos, me refiero a que los fracasos podrían ir perfectamente en nuestro curriculum. Porque fuera de dar una mala imagen creo que ayudan a formar una imagen de la valentía, del trabajo y del esfuerzo de esa persona.

Es mucho más fácil tirar la toalla y darte por vencido que seguir intentando lograr tu sueño.

Aunque parezca absurdo no cambio la derrota del sábado por una victoria y con esto no quiero desprestigiar o quitarle valor a que haya ganado el rival, para nada en absoluto, fue digno ganador.

No cambiaría la derrota porque lejos de aportarnos algo una victoria más, lo que realmente nos aporta es perder, en este caso nos hará reflexionar y nos da un toque de atención, hay que seguir trabajando, no hay nada decidido y  día a día hay que trabajar para llegar a cumplir nuestros sueños. Sé que ninguno da nada por ganado pero inconscientemente cuando vas ganando todo te situas en la zona de confort inevitablemente. Por eso no nos olvidemos, de todo podemos sacar una enseñanza, si caemos nos volveremos a levantar con más fuerzas y ganas para seguir creciendo. ¿Te animas?

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