¿A quién no le apetece una chuche de vez en cuando?.Estas navidades pasadas hice un Candy Bar para que pululara por la mesa después de Noche Buena y desde entonces cada vez que nos hemos reunido lo he puesto y ha tenido mucho éxito.
Después de una cena o una comida siempre apetece tomar algo dulce, los hay que no quieren postre pero una gominola, un bombón o un lacasito siempre apetece.
En muchos de los blogs de celebraciones que he visto en las bodas y cumpleaños siempre ponen un Candy Bar.En la boda de mi hermana Patty lo pusieron y tuvo mucho visitante.Este que os presento es un Candy Bar casero y en versión reducida.
Puedes hacerlo con una bandeja y unos boles monos que tengas por casa, le pones un cartel simpático y ya esta,estos que son los mismos pusé para el post del
Roscón de Reyes los compré en la tienda
Casa.3 cartelillos por un euro.
Otra opción es utilizar una cesta y unos vasos de plástico, o sino una caja de zapatos también podría valer, otro cartel con un poco de cariño y listo.
Esta vez opte por hacer unos banderines,si navegáis por la blogosgera, veréis que lo sutilizan también para poner encima de tartas, poniendo cumpleaños feliz o la edad del homenajeado, otro día os lo enseño, quedan muy chulos.Yo he utilizado dos palos de brocheta, he impreso los banderines, he cortado el papel ( un poco regulera con las prisas) y con el mismo papel lo he pegado al palo de brocheta. Si no sabes como hacerlos, Lucía os lo enseña
aquí quedan chulísimos.
Esta otra forma de presentarlo con papeles de seda que utiliza Lucía también es una opción.
Un candy bar es también una buena idea para regalar o para llevar a una cena como detalle para los anfitriones. Espero que os haya gustado la sugerencia así que, a endulzarnos un poco la vida, ¿Te animas?
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